La Iglesia vive aún de las riquezas doctrinales, espirituales, culturales y humanas, que se intercambiaron sobre todo los grandes santos de la época patrística. Esas riquezas siguen siendo un patrimonio común, que es preciso redescubrir y valorar, para que la Iglesia pueda volver a respirar con sus dos pulmones, el oriental y el occidental. En este sentido, en la Orientale lumen invité a los católicos a conocer la tradición de las Iglesias orientales, «para poderse alimentar de ella y favorecer, cada uno en la medida de sus posibilidades, el proceso de la unidad» .

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( Juan Pablo II, Ángelus Plaza de San Pedro 29 de junio de 1996).

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A nosotros, cristianos de rito latino, todavía nos resuena, el eco de  estas palabras, que tras ser acogidas se han  convertido en una continua fuente de inspiración a la que dedicar nuestros esfuerzos.

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Somos conscientes de que la respuesta que anhela el hombre de hoy se encuentra en las antiguas tradiciones del oriente y occidente cristiano.  Por este motivo, en 2009 se funda el Taller Iconográfico San Lucas por miembros de la Asociación Española del Icono " Yaroslav " con los siguientes fines:

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• ​Promocionar y difundir el maravilloso tesoro Arte sacro, particularmente el arte bizantino que facilita de modo singular la visibilización del “misterio”.

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• Iconos bizantinos.

• Mosaicos bizantinos.

• Frescos bizantinos.

• Tallas con dorados y policromados del iconostasio.

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• Profundización en la teología del Icono bizantino.

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​Nos introducimos en la “Via Pulchritudinis” seguros de que, como decía Dostoyevski, "la belleza salvará al mundo". En los iconos rusos y griegos y en las tradiciones de las diferentes escuelas de iconografía, encontramos sublimes catequesis de las que esta sediento el hombre de hoy.

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• Conservación y difusión de las técnicas y cánones  tradicionales de la iconografía cristiana.

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Nos sentimos abrumados de que la divina providencia en este Madrid nuestro del siglo XXI nos llame a tomar el testigo de tantísimos iconógrafos (algunos de ellos santos) que nos han precedido en el facilitamiento al pueblo de Dios de un encuentro personal con la "Belleza" que es Nuestro Señor Jesucristo.