Icono de los Santos Inocentes: Mártires de Cristo.
- Taller Iconográfico San Lucas
- 14 ene 2018
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Actualizado: 16 feb

"Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos." (Mt 2,16)
El Icono de los Santos Inocentes representa uno de los episodios más trágicos y conmovedores del Evangelio: la Matanza de los Inocentes, ordenada por el rey Herodes tras la visita de los Magos de Oriente. Este pasaje, narrado en el Evangelio de Mateo (Mt 2,16), nos muestra cómo Herodes, temeroso de perder su poder ante el nacimiento del Rey de los Judíos, ordenó la ejecución de todos los niños menores de dos años en Belén y sus alrededores.
Significado Teológico del Icono
Los Santos Inocentes son considerados los primeros mártires de Cristo, pues dieron su vida sin haber pronunciado palabra, siendo testigos involuntarios del Mesías. La Iglesia los venera como aquellos que, aunque no conocieron a Cristo en vida, fueron los primeros en sufrir por Él. Su sacrificio es un recordatorio del rechazo del mundo a la luz divina y la lucha entre el bien y el mal.
En el icono, estos niños aparecen frecuentemente representados como almas puras, a menudo vestidos con túnicas blancas o con símbolos de la victoria espiritual, como la palma del martirio. En algunas representaciones, pueden verse en el seno de Abraham, acogidos en el paraíso tras su sacrificio, o en la Diestra de Dios, donde son recibidos como bienaventurados.

Elementos Iconográficos
El Icono de los Santos Inocentes suele incluir los siguientes elementos característicos:
Los niños mártires, generalmente en grupo, representados con halos y gestos de súplica o entrega. En algunas versiones, se les muestra en brazos de ángeles que los llevan al cielo.
Herodes en su trono, con expresión de furia y gestos autoritarios, simbolizando la crueldad y el poder terrenal que se opone a Dios.
Soldados ejecutando la orden, a menudo con espadas desenvainadas, representando la brutalidad del acto.
Madres angustiadas, con expresiones de dolor y gestos de desesperación, evocando el lamento de Raquel: "En Ramá se oyó una voz, llanto y gran lamentación: es Raquel que llora por sus hijos y no quiere ser consolada, porque ya no existen" (Mt 2,18).
Cristo entronizado o la estrella de Belén, a veces incluido como símbolo de la soberanía divina y de la presencia de Dios en medio de la tragedia.
Mensaje Espiritual
Este icono nos invita a reflexionar sobre el sufrimiento de los inocentes en la historia y en la actualidad. Nos recuerda que el mal a menudo persigue a los justos y que la soberbia y el miedo al poder divino llevan a la violencia. Sin embargo, también nos muestra la justicia de Dios, que recibe a los mártires en su Reino y transforma el dolor en gloria eterna.
La celebración de los Santos Inocentes en la tradición cristiana es un llamado a la compasión, la justicia y la defensa de la vida. Su icono no solo conmemora un hecho histórico, sino que nos invita a reconocer a los inocentes que siguen sufriendo en el mundo y a confiar en la promesa de Dios de restaurar toda injusticia en su Reino.